• Español, 112 págs.
  • Rústica, 140 x 210
ISBN: 978-84-125631-9-1
Novedad
El ordenador y el cerebro
2023
Traducido por Josep Borrell y Carolina Mayeur

Este breve libro es el texto en el que Von Neumann se encontraba trabajando en el momento de su muerte. Transcripción de las conferencias Sillman que había sido invitado a pronunciar mientras ejercía su cargo como miembro de la Comisión de Energía Atómica del presidente Eisenhower —son conocidos sus desacuerdos con Oppenheimer sobre el desarrollo de la bomba H—, estas páginas abordan algunas de las cuestiones fundamentales sobre las que iba a desarrollarse la portentosa ciencia computacional: ¿Cuáles son las componentes lógicas de los procesos que un ordenador deberá realizar? ¿Y las componentes lógicas de un cerebro humano? ¿Qué es lo que la máquina necesita «recordar»? ¿Y el cerebro? ¿Es posible producir un autómata que se reproduzca a sí mismo?

En estos días en que la inteligencia artificial es ya una realidad, las palabras de Von Neumann siguen cincelando con precisión las nociones germinales de las aplicaciones que están cambiando nuestro mundo.

Matemático

John von Neumann (1903-1957) fue uno de los matemáticos más brillantes del siglo XX, y su legado se extiende por las ramas más diversas del conocimiento: hizo contribuciones básicas a la física cuántica, la lógica, la meteorología, la teoría de los ordenadores y la economía, entre otras materias. En 1999 fue elegido por el Financial Times como la persona del siglo, por representar la mejor característica del siglo que justo acababa, consistente en el uso del poder de la mente para cambiar el mundo.

De origen húngaro, se trasladó a EE. UU. en los años treinta. Su genio indiscutible y su proverbial memoria hicieron que corrieran sobre él innumerables leyendas, como que conocía todos los números del listín telefónico de Manhattan. A los 6 años Von Neumann sabía dividir mentalmente números de ocho decimales, a los 12 había leído (y entendido) las Leçons sur la Théorie des Fonctions de Borel y a los 20 publicó su definición de los números ordinales, que es la que todos utilizamos hoy en día; si bien casi ningún área del conocimiento le era ajena. Adelantado a su tiempo e interesado en los más diversos temas, en 1955 afirmaba, por ejemplo: "El dióxido de carbono liberado por la industria al quemar carbón y petróleo [...] puede haber cambiado la composición de la atmósfera lo suficiente como para explicar un calentamiento general del mundo de aproximadamente un grado Fahrenheit".